Caerse del burro.
Expresión, frase o dicho, coloquial que hace referencia al
hecho que le ocurre a una persona tras un tiempo defendiendo una determinada
posición hacia un tema, se ha dado cuenta de que no estaba en lo cierto, en
cuyo caso se utiliza algunas expresiones como “Ese ya se ha caído del burro” o “Por
fin se ha caído del burro” para indicar que alguien se ha dado cuenta que
estaba errado en alguna cuestión que, hasta aquel momento, había defendido
creyendo estar en lo cierto.
Reconocer el yerro o la falta. Caer del burro, significa
pues, caer del error, en el que se ha perseverado tozudamente, y en la frase
que comentamos el error y la terquedad en mantenerlo están simbolizados por el
asno.
Caer del burro, significa pues, caer del error, en el que se
ha perseverado tozudamente.
Origen:
La frase es muy posible que provenga de algún cuento o
historia antigua.
Para conocer su origen, algunos recuerren a la Biblia, para
ser más concreto en la parte donde se relatan los 'Hechos de los Apóstoles'
donde se aborda la conversión de San Pablo. Una figura que, en un primer
momento, no solo creía en las palabras de Jesucristo, sino que se dedicaba a
sus seguidores. De hecho, fue testigo de la lapidación a la que sometieron a
San Esteban hasta su muerte.
En esta parte de los 'Hechos de los Apóstoles' se narra el
viaje que emprendió San Pablo hacia la ciudad de Damasco para continuar
torturando a aquellos que siguieran o compartieran el mensaje de Jesucristo.
En medio del camino, mientras cabalgaba, se topó con una luz
cegadora procedente del cielo. Una luz de gran intensidad que hizo que cayera
al sueño, mientras una voz (Dios) le preguntaba por qué perseguía a Jesús, que
era como perseguir al propio Dios.
Fue en ese momento cuando San Pablo, tras caer del burro ( mula , un caballo o un asno) y escuchar aquellas palabras celestiales, se
convirtió al Cristianismo, convirtiéndose en uno de los apóstoles de Jesús. De
esta manera, se había “caído del burro” y cedido ante la presencia real de
Dios. A partir de entonces, el apóstol fue uno de los principales anunciadores
del Evangelio.
Con el paso de los siglos, en la literatura se ha ido
incorporando este tipo de expresiones y así aparece esta expresión tanto en el
Quijote (Licenciado Corchuelo se atreve a intentar luchar con Don Quijote desde
su burra, fingiéndose diestro en el manejo de la espada. Corchuelo cae al
suelo, y le comenta a Sancho Panza tras la caída: "Yo me contento de haber
caído de mi burra y que me haya mostrado la experiencia, la verdad” ); como en
la Celestina (Pármeno se autoconvencerá de la inutilidad de su fidelidad a
Calisto y caerá en las redes que ella le tiende, afirma: "Déjale, que él
caerá de su asno").
……………………
No hay comentarios:
Publicar un comentario