miércoles, 11 de agosto de 2021

Tomar las de Villadiego.

 


Tomar las de Villadiego.


La idea de huir se expresa tomando las de Villadiego.

“Tomar las de Villadiego” es una frase de uso coloquial que se utiliza para expresar que una persona huye o escapa precipitadamente de algún lugar o situación bien por  un  riesgo probable, bien porque no se  atreve a enfrentar alguna circunstancia personal  o compromiso.


Estatua del Padre Florez, ubicada en el centro de la PlazaMayor de Villadiego, obra de Aniceto Marinas (1906).


Origen.

El origen es controvertido y tiene una gran antigüedad que ya cita Fernando de Rojas en «La Celestina» y Miguel de Cervantes en el Quijote la utiliza al describir el momento en el que el barbero fue derribado de su asno por Don Quijote: «puso los pies en polvorosa y cogió las de Villadiego».

Existen diversas teorías sobre el origen de esta expresión que trataremos de exponer:

1.      Una primera hipótesis relaciona el origen con las persecuciones de judíos en la Edad Media.

Villadiego era centro de comercio y atrajo a numerosos judíos desde el siglo X creándose una comunidad judía. Eran pecheros del rey, o sea, le pagaban un impuesto especial (pecho) del que estaban exentos los nobles.

Esta expresión parece estar relacionada con los privilegios otorgados por Fernando III el Santo a los judíos de Villadiego. Se prohibió arrestar a judíos y se impusieron penas para quienes los agraviaran. Villadiego fue considerada ciudad de refugio en tiempos de persecución.

“La villa castellana fundada por don Diego Rodríguez Porcelos había sido privilegiada con una encomienda del Fernando III el Santo , confirmada por Alfonso X El Sabio en 1255, que otorgaba protección a los judíos de las constantes persecuciones de que eran objeto. «Sepades que yo recibo en mi comienda, et en mio defendimiento los judíos de Villadiego», señalaba el mandato del monarca «et ninguno que mal les ficiese a ellos», según recogen las « Memorias para la vida del Santo Rey...».

«Lo de huir se ha dicho porque los judíos se refugiaban en Villadiego ya que fueron muy perseguidos por el dinero que ganaban con los préstamos», afirma Martínez.

2.       Una segunda hipótesis sobre el origen de esta expresión porque «las de Villadiego» alude a las calzas que se utilizaban en la época.

Las calzas eran prenda de vestir que, según los tiempos, cubría, ciñéndolos, el muslo y la pierna, o bien, en forma holgada, solo el muslo o la mayor parte de él.

«Todo el mundo las llevaba. Eran como unos pantys. Las de los curas, por ejemplo, eran de color bermejo y los judíos tenían que llevarlas amarillas», señala Martínez, quien en el libro pormenoriza los detalles de este atuendo y recuerda cómo «hoy se sigue utilizando la palabra “ medias” por las medias calzas que tapaban hasta la rodilla».

3.      Otra hipótesis sobre el origen hace referencia a que en Villadiego hubiera industria de alforjas y eso indujo a algunos a pensar que eran éstas las que se tomaban antes de poner pies en polvorosa.

«Si quieres saber qué es eso de tomar las de Villadiego acepta cualquiera de las versiones. Que se fabrican alforjas o que aquí se fabrican alpargatas. Dos "artículos" de viaje», decía Víctor de la Serna.

4.      Un cuarto supuesto especula con que el nombre de Villadiego sería «villa de equo», es decir, de caballos, con los que sería más fácil la escapada.

5.      No falta quien busca en Villadiego referencias a una persona y no a un lugar. Así, autores como Sbarbi, dan fe de una copla que decía que Villadiego era un soldado romano que compartía celda con San Pedro (nada más y nada menos). Y que cuando un ángel se les apareció en mitad de la cárcel para decirle al santo que huyera de allí, este, agobiado por las prisas, cogió las calzas de su compañero de prisión por error y salió pitando.

6.      También hay quien identifica esa expresión con las de «villariego», que significaba caminador, en palabras de Juan Eugenio Hartzenbusch (el autor de Los amantes de Teruel) en una carta dirigida a Joaquín Bastús. Según él, habla de unas calzas especiales que se ponían los caminantes, más cómodas que las de vestir.

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Vista aérea de Villadiego (Burgos)

Villadiego.

VILLADIEGO situada a unos 38 kilómetros al noroeste de la ciudad de Burgos fue fundada, según es tradición multisecular, por el Conde Don Diego Rodríguez Porcelos, Señor de Amaya, en la segunda mitad del siglo IX, algunos años antes de que el mismo emprendiera la gran obra de la fundación o repoblación de Burgos por mandato del Rey Alfonso III el Magno, hacia el año 884. Así se tituló esta Villa, bien porque el Conde Diego la fundara o bien porque fuera su dueño y señor.

Villadiego es un pueblo situado en el norte de España , en la Comunidad Autónoma de Castilla y León , provincia de Burgos , comarca de Odra Pisuerga . Bañada por el río Brulles.

Es también aquí voz común trasmitida desde tiempo inmemorial de padres a hijos que VILLADIEGO se denominó primitivamente Las Siete Villas de Diego. En la antigüedad hubo ciertamente estos barrios con sus iglesias, de los que sólo subsiste el primero. A saber: Barruelo, San Esteban, San Cristóbal, Tudanca de Arriba, Tudanca de Abajo, Mora y el primitivo villorrio de Villadiego. Lo más probable es que al fundar el Conde Don Diego este pueblo diseminara por la campiña una cuantas casas de campo, las cuales en el correr de los años, uniéndose unas a otras con nuevas edificaciones, formarían el núcleo de lo que luego se llamaría Villa de Diego o Villadiego.

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Enlaces consultados:

https://fr.wikipedia.org/wiki/Villadiego

https://www.abc.es/historia/20141126/abci-villadiego-pueblo-burgales-refugio-201411211422.html

http://lasdevilladiego.com/tomar-las-de-villadiego.html

https://www.yorokobu.es/tomar-las-de-villadiego/

https://burgospedia1.wordpress.com/2010/03/13/villadiego/ 

 

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